Add parallel Print Page Options

18 Jael salió para recibir a Sísara y le dijo:

—¡Ven, señor mío! Ven a mí; no tengas temor.

Él entró en la tienda con ella, y ella lo cubrió con una manta. 19 Y él le dijo:

—Por favor, dame un poco de agua, porque tengo sed.

Ella abrió un odre de leche y le dio de beber, y lo volvió a cubrir. 20 Entonces él le dijo:

—Quédate a la entrada de la tienda, y si alguien viene y te pregunta diciendo: “¿Hay alguno aquí?”, responderás que no.

Read full chapter